Se fueron de rumba en pandemia y se quedaron sin puesto en la Alcaldia de Bucaramanga
Los hechos ocurrieron el pasado 26 de diciembre en medio del toque de queda decretado en la ciudad. Algunos asistentes al lugar afirman que el encuentro fue llevado a cabo hasta la madrugada del domingo.
Este jueves la Alcaldía de Bucaramanga aceptó la renuncia de los funcionarios sorprendidos en una fiesta clandestina desarrollada en medio de las medidas restrictivas ordenadas en la ciudad para contener la proliferación del nuevo coronavirus.
- Luego de la polémica suscitada por la celebración, los mismos trabajadores se vieron movidos a dimitir del cargo en la Administración, tras el rechazo que generó su comportamiento al incumplir los protocolos de bioseguridad como el uso del tapabocas y el distanciamiento social; en momentos que el territorio registra alto número de contagios y ocupación hospitalaria debido a la pandemia.
- Los funcionarios que al parecer salieron de sus cargos son Ángel Galvis, asesor del despacho del alcalde, Juan Carlos Cárdenas y Andrés Villalba, jefe de control Interno Disciplinario de la Alcaldía. Asimismo, Diego Gallardo, contratista del municipio al que le habrían confirmado la no renovación de su contrato.
Los hechos tienen relación a una fiesta clandestina que tuvo lugar el pasado 26 de diciembre en medio de la medida de toque de queda y que, al parecer, fue extendida hasta la madrugada del domingo. Para esa fecha estaba prohibida la venta de alcohol hasta la 10:00 p. m. y la operación de bares permitida hasta la misma hora.
Como alcalde soy respetuoso de la institucionalidad. Al enterarme de la situación de los funcionarios que infringieron las medidas restrictivas, conversé con ellos para escucharlos, reconocieron su responsabilidad y presentaron su carta de renuncia que he aceptado de inmediato.
— Juan Carlos Cárdenas (@JCardenasRey) January 14, 2021