Se fue Jorge Oñate, El jilguero de América muere agravado por las secuelas de la COVID-19

En la víspera, hubo una convocatoria urgente para que los colombianos donaran sangre a fin de respaldar las necesidades médicas del cantautor colombiano de música vallenata en Medellín, Antioquia; sin embargo, Jorge Oñate no resistió el tratamiento para superar las secuelas de la enfermedad COVID-19.
Seguramente, mucha será la tinta que correrá en los periódicos, lo mismo que extensas las palabras en redes sociales y portales web; y cientos de imágenes como de sonidos tendrán que verse y escucharse para retratar la vida de uno de los artistas más prolíficos de la cultura vallenata en Colombia, vencido por la pandemia del nuevo coronavirus.
- El cantante cesarense Jorge Antonio Oñate González, con 71 años de edad, dueño de un remoquete tan silvestre como gigantesco; y muy bien puesto: El jilguero de América, murió en la capital antioqueña a donde había sido trasladado para intentar superar las secuelas de la enfermedad COVID-19.
Al Instituto Cardiovascular del Cesar fue llevado Oñate el 18 de enero por una serie de complicaciones, entre ellas una infección en los riñones, aparentemente, consecuencia de una exacerbada afección respiratoria. Esta condición requirió la observación médica permanente del artista.
El 22 de enero, Oñate fue llevado a la unidad de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19, también en Cesar.
Un mes después, el 23 de febrero, Oñate estaba dando muestras de superación de sus complicaciones; pero después de ser extubado, el cuerpo médico detectó infección, fiebre y pancreatitis; este cuadro clínico precipitó una orden de traslado al Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín.
- Un llamado de urgencia vino de boca del mánager de Oñate, quien requirió sangre de cualquier tipo para facilitar en el banco de sangre la necesaria para el artista afectado por una hemorragia después de una cirugía urgente.
Ganador del Premio Grammy a la Excelencia Musical
Canciones como Volví a llorar, Nunca comprendí tu amor o Paisaje de sol fueron parte de una trayectoria musical que mantuvo El ruiseñor del Cesar durante más de cinco décadas; arduo plan profesional que lo llevaron a recibir en el año 2010 el gramófono a la Excelencia Musical otorgado por la Academia Latina de la Grabación.
Oñate ha sido el único intérprete vallenato en alzarse con la preciada estatuilla en esa categoría. El maestro Rafael Escalona obtuvo el mismo reconocimiento en 2006, pero por su magna labor desde la composición.