Barreras de metal, agentes de seguridad y una Casa Blanca militar: asi fue la atipica posesion de Joe Biden
En los últimos años, decenas de miles de personas pudieron estar lo suficientemente cerca de la ceremonia inaugural. En 2021, la pandemia no lo permitió.
En lugar de ser recibido por una multitud de seguidores, el estreno de un Joe Biden presidente estuvo rodeado de barreras de metal, agentes de seguridad con mascarilla y un Washington de aspecto distópico, lejos del ambiente festivo que caracteriza normalmente el día de la toma de posesión.
Las fuertes medidas de seguridad hicieron que el contingente de unos 25.000 miembros de la Guardia Nacional desplegados superara, de lejos, a los asistentes al acto, a los que las autoridades pidieron permanecer alejados, debido a la alta incidencia de la pandemia en EE. UU. y a los temores de violencia.
Camiones de basura rojos con la leyenda 'God Bless America' en los laterales actuaban como barrera de seguridad en uno de los puntos más sensibles, la parte norte de la Casa Blanca, hacia donde Biden debía dirigirse tras prestar juramento.
Las calles de la ciudad estaban casi vacías y muchos negocios del centro de Washington estaban cercados, algunos debido a la pandemia y otros como consecuencia de las recientes protestas violentas.
En los últimos años, decenas de miles de personas pudieron estar lo suficientemente cerca de la ceremonia inaugural como para ver al presidente prestar juramento ante el icónico edificio del Capitolio que alberga el Congreso.
Esta vez, la multitud estuvo notablemente reducida por culpa de la pandemia. Si normalmente eran distribuidas 200.000 entradas entre los legisladores, para repartirlas entre sus electores, este año solo hubo un pase disponible para cada uno de los 535 miembros del Congreso, junto a un invitado.