¿Qué le pasa al vino después de permanecer en el espacio?

Doce botellas de vino y 320 sarmientos de viña llegaron el lunes a Burdeos (Francia), tras 14 y 10 meses, respectivamente en la Estación Espacial Internacional (ISS) para un experimento científico.
Luego de regresar a la Tierra el 13 de enero a bordo de la nave de carga Dragon, de la empresa privada SpaceX, los sarmientos de Merlot y Cabernet Sauvignon y las botellas se transportaron a Burdeos, donde se compararán con los lotes dejados en tierra en las mismas condiciones de almacenamiento.
- En la ISS, las botellas de vino se mantuvieron en las mismas condiciones que en la Tierra, excepto por la gravedad. "Cuando el entorno de la Tierra se recrea en el espacio como en la ISS, el único parámetro que cambia en relación con la Tierra es la gravedad casi nula. Esto expone la vida en la ISS a un estrés inmenso", explica Nicolas Gaume.
No se ha comunicado el coste de esta operación realizada en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino de Burdeos (ISVV), la Universidad de Erlangen (Alemania) y el CNES (la agencia espacial francesa).
- Una cata privada del vino, cuyo nombre aún no se ha revelado, está prevista para finales de febrero en Burdeos.
En 1985 ya se había enviado una botella de vino al espacio, pero sin ningún interés científico. Se trataba de una pequeña botella de Lynch-Bages 1975, que el propietario Jean-Michel Cazes llevó al ex astronauta Patrick Baudry, que estaba a bordo del transbordador Discovery en Houston.
La botella de Lynch-Bages nunca ha sido descorchada: sigue reposando en una estantería del comedor de los Cazes.