¿El coronavirus afecta la salud sexual y reproductiva?

Desde la salud sexual y reproductiva algunos casos indican una disminución en la cantidad y en la calidad de los espermatozoides.
Hasta la fecha no hay evidencia de que el COVID-19 sea un virus fetopático (es decir, que pueda causar malformaciones a los bebés). El riesgo de transmisión de una mamá enferma a su bebé es muy bajo y los casos que han sido documentados con infección del niño casi siempre ocurren en los primeros días de vida, no en el parto.
¿Una mujer embarazada podría vacunarse? El proceso de desarrollo de la vacuna ha sido muy rápido y no hay suficientes datos que soporten la seguridad en el embarazo. Los expertos recomiendan individualizar esta decisión y considerarla en aquellas mujeres embarazadas que tienen un muy alto riesgo de contraer la infección (por su trabajo o riesgo de exposición).
Para el ginecólogo Martín Rodríguez, no es una decisión fácil y debe tenerse en cuenta si la futura mamá tiene pocos años de potencial reproductivo, si tiene alguna enfermedad crónica o si definitivamente en el proyecto de vida de las mujeres o de las parejas sea algo prioritario tener un hijo.
El COVID-19 ha dejado en evidencia algunas patologías obstétricas: la restricción del crecimiento intrauterino, el parto pretérmino, la preeclampsia, sobre todo en aquellas pacientes que enferman de manera grave y están en una condición crítica, pero no todas las mujeres embarazadas y contagiadas con SARS-CoV-2 presentan estas patologías.
Desde la salud sexual y reproductiva algunos casos indican una disminución en la cantidad y en la calidad de los espermatozoides, un aspecto que, probablemente, es causa de una reacción inflamatoria a nivel testicular que disminuiría la calidad del semen.
En cuanto la fertilidad femenina, Rodríguez explica que "algunos casos nos reportan alteraciones en los procesos de ovulación, se puede producir algo que se llama hipogonadismo, lo cual genera que la regulación del ciclo menstrual puede alterarse. Dado lo anterior, tendremos que esperar a largo plazo y con una base de casos más elevada para identificar, qué tan peligroso es el COVID en estos procesos de reproducción".